Cuando dije que viajaría a Emiratos Árabes, las reacciones de amigos e hijos fueron de las más diversas pero confieso que fui (fuimos) por 3 grandes razones. No es que deba dar explicaciones de nuestra elección 😂 pero me divierte contarlas.
La idea original era ir solo a la Expo Universal Dubai 2020, obviamente en el año 2020 pero llegó la pandemia y el mundo se paralizó. La inauguración de la exposición se postergó y del 2020 pasó al 2021. Cuando volvimos a planear el viaje fui yo la que dudé porque, en cierto modo, la pandemia también me había paralizado.
La primera razón para hacer este viaje fue activarme y romper el miedo.
La idea de volver a viajar me entusiasmaba pero la pandemia me había golpeado fuerte. Fui muy estricta frente a ella, cumplí con todos las medidas por más exageradas que resultaran y la idea de tomar un avión no me gustaba mucho. Tanta medida sanitaria me alteraba, tenía miedo de contagiarme allí donde esté y no volver a ver a mis hijos, ni volver a mi casa. Una actitud casi irracional.
Cuando la pandemia empezó a calmarse, y yo tenía todo lo necesario (vacunas, test, máscaras de todo los colores, formas y tamaños), mi estrés bajó, las ganas de viajar volvieron y decidí embarcarme.
La segunda razón fue la curiosidad por ver una Exposición Universal*
'Connecting minds, creating the future' (Conectando mentes, creando el futuro) fue el lema de la Expo 2020 Dubai y eso fue y eso vivimos. Hoy miro, selecciono, comparto en redes sociales mis fotos de la expo Dubai 2020 y cuento que lo pasamos fetén fetén pero bien fetén.
En 5 días (hubieramos necesitado más), en los que caminamos mucho, de la mañana a la noche y visitamos decenas de pabellones, nos conectamos a pleno con un futuro no muy lejano. Nos gustó, nos sorprendió y personalmente aprendí mucho. Una organización impecable que solo un país con mucho dinero puede permitírselo, una gran variedad de diseño, tecnología, arquitectura, curiosidades y mucha, pero mucha muestra del futuro que nos espera, un futuro muy comprometido.
La tercera y última de las razones de este viaje no fue nada futurista, más bien sentimental.
Durante nuestra estadia en Dubai (que además de la exposiciones paseamos por esa ciudad apabullantemente moderna, abrumadoramente turísitca y excesivamente construida teniendo en cuenta que 50 años atrás era más desierto que ciudad) cumpliríamos 35 años de casados, y aunque no solemos festejar fechas claves, aniversarios, cumpleaños, aprovecharíamos para acercarnos a Abu Dhabi, a apenas 150 kilòmetros de Dubai, para ver cómo había cambiado la ciudad en la que habíamos vivido 33 años atrás.
Si bien no reconocimos casi nada, sentimos
que la ciudad tenía el aroma de lo conocido
Después de la agitación de Dubai, Abu Dhabi nos pareció un "pequeño oasis", hasta diría más elegante, más apacible. Abu Dhabi es lo que es, con el super lujo (quizás más disimulado que en Dubai), con 4x4, excesos, con mucho dinero por donde se la mire pero que, pese a los avances, a la vorágine de una ciudad que crece y crece, guarda cierta calma.
No hicimos todo "lo que hay que hacer". No fuimos a saltar dunas, ni pasear en camello, ni a apareciar halcones. Ya eran experiencias vividas, allí mismo o en otros países, pero al menos pudimos caminar por la "corniche" y ver el mar, pasear por extensos jardines (si jardines a costos inmensos, lo sé), ver torres algo más discretas (digamos de 40 pisos y no de 80?) que las exageraciones arquitectónicas de Dubai, escuchar rezos en cada cuadra, ver una ciudad más normalmente vivida ¿Me explico?
Es cierto que no es la ciudad más interesante del mundo pero volverla a ver, me produjo un "pincement au coeur" (un pellizco en el corazón) de emoción.
¿Emoción? Sí, una pequeñita porque Abu Dhabi fue el punto de partida de mi vida viajera. Fue mi primera expatriación, mis primeros años de vida de casada, de madre primeriza en un lugar desconocido, lejano y en una cultura muy diferente. Ahí viví, despreocupadamente, conocí otras costumbres, conocí la primera Guerra del Golfo, perdí a mi padre estando muy lejos de él, me hice amigos que aún conservo y guardo en mi memoria las imágenes del desierto, de los minaretes, de las playas y de una Abu Dhabi distinta, bastante distinta de la actual.
Yo sé que hoy, en el mundo de hoy, frente a las crisis que enfrentamos, bélicas, energéticas, climáticas y más aún, no es momento para alabar a estos países tan cuestionados pero volver a ver a Abu Dhabi me hizo pensar en que esa ciudad, con lo bueno, lo malo, lo diferente, la opulencia, la desmesura, el exceso, siempre formará parte de mis divinos tesoros viajeros.
Tiempo atrás también escribí algunas líneas sobre mi llegada a Abu Dhabi.
Pueden leerlas siguiente este enlace https://mireyaviacava.blogspot.com
*La primera Exposición Universal se celebró en el Palacio de Cristal en Hyde Park, Londres, Reino Unido, en 1851, bajo el título "Gran Exposición de los Trabajos de la Industria de Todas las Naciones". La Gran Exposición surgió a raíz de que el príncipe Alberto, esposo de la reina Victoria, visitara la exposición industrial de París, y de que Henry Cole le hiciera ver la importancia de hacer una para Londres.
La mayoría de las estructuras construidas para las exposiciones universales son temporales y por ende son desmontadas en los meses siguientes a la finalización del evento. Sin embargo, algunas estructuras son conservadas y permanecen en el sitio o son reubicadas. Un ejemplo notable de ello es la Torre Eiffel de París, construida para la Exposición Mundial de 1889. Esta estructura se ha vuelto un símbolo de la ciudad y del país.
En el caso de la EXPO DUBAI 2020, muchas de sus estructuras se conservarán, en principio para crear una nueva atracción de la ciudad orientada al futuro, la ciencia y/o tecnología.
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