En 1952, cuando la autora tenía 12 años, su padre quiso matar a su madre. Era un domingo de junio.
Para mí, este recuerdo, esta escena que Ernaux retoma después de 40 años para contarla en LA VERGÜENZA, en realidad gira sobre otras cosas: códigos de conducta, normas sociales, el "pequeño mundo" en el que estaba inmersa y "la vergüenza" , la vergüenza de ese hecho, la vergenza de una niña, la vergüenza de todo porque después de ese domingo de junio:
"...habíamos dejado de pertenecer a la categoría de gente correcta, de los que no beben ni se pelean entre sí y se visten de forma adecuada para ir a la ciudad..."
Cuando leí EL LUGAR, no lo leí porque es de la escritora Premio Nobel 2022 y hay que leerla, la leí porque Annie Ernaux es una autora que sabe como contar su vida, sus intimidades (tantas veces cirticada por este aspecto autobiográfico) de tal manera, que a veces puede llegar también al corazón, a la vida íntima de los lectores con una escritura llana (o plana, también criticada).
El lugar es una novela donde la escritora, y protagonista, cuenta la vida de su padre, sobre todo la de su padre, y la distancia creada entre él y ella misma.
Ernaux escribió esta pequeña novela después de la muerte de su padre, un hombre duro, golpeado por la Gran Guerra, con una infancia rural difícil y de origenes muy modestos.
La vergüenza de esos origenes, la lucha permanente por mejorar, por superarse hacen de esta sensible novela un respetuoso homenaje de la autora al padre y reflejando a su vez, como en otras de sus obras, los prejuicios y las permanentes luchas sociales.
Para muchos es una de sus mejores novelas. Estoy de acuerdo.
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