Hace pocas semanas leí una de las columnas de ROSA MONTERO en el EL PAÍS SEMANAL . Se trataba del comienzo de clases y las terribles dificultades que padecen muchas, muchísimas familias españolas en hacer frente a los gastos escolares.
Pocos días después fui al cine. Vi la película española EN LOS MÁRGENES y recordé esa columna de Rosa Montero, especialmente el párrafo que decía;
"...Todos se esfuerzan en buscar trabajo, todos se contratan de cuando en cuando en empleos miserables, temporales, a menudo irregulares, cuyos sueldos mínimos no les permiten pagar las facturas básicas: casa, comida, luz, transporte, agua. Es un mundo sumergido que ni siquiera podemos imaginar..."
Releyendo estas líneas pensé que si bien el tema central de la ópera prima de Juan Diego Botto son los desahucios, familias hundidas por las deudas, inmigración y crisis personales también se trata de todo "ese mundo sumergido que ni siquiera podemos imaginar" del que hablaba Rosa Montero.
Es una película obviamente frontal que presenta tres personajes centrales, sus historias cruzadas y entrelazadas, que intentan mantenerse y sobrevivir en los márgenes de una gran ciudad. Una película bien construida, sensible e interpretada con emoción por el gran Luis Tosar, Penélope Cruz y Adelfa Calvo y donde la solidaridad es un personaje más.
“Si se te cruza, no te queda más remedio, lo ves, eres partícipe”, esta frase, que le dice el personaje de Tosar a su hijastro, Christian Checa, me marcó porque nos pone frente a una realidad que nos cuesta mirar y que nos recuerda que estas cosas ocurren en España y en el mundo.
España tiene el parque de vivienda social más bajo de europea. Hay más de 100 desahucios al día en la actualidad y ha habido más de 4000.000 en la última década.
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