Ir al contenido principal

Estoy de acuerdo

 "... Estoy cansado, no de los lectores sino de mí mismo, tras cinco décadas de repetición, del mismo modo que me he aburrido de hablar de mis libros, están ahí y ya está...." dice Javier Marías en su columna semanal del la revista española El País Semanal. El título era Libros sin Feria 

Foto prestada de Pinterest

Me gusta Javier Marías, leo sus libros, sus columnas. A veces estoy de acuerdo con él, a veces en desacuerdo pero en este caso estoy más que de acuerdo, estoy de acuerdo con su honestidad. Tiene razón. Cuando uno ve, escucha, lee entrevistas a un escritor/a (más si son de los importantes, a esos que los invitan a todos lados) las preguntas son similares, las respuestas son similares, aunque varíe el público y debe aburrir bastante después de algunos años.  

Con respecto a sus comentarios de la presencia en las Ferias, confieso que nunca hago cola para que un autor me firme un ejemplar (aún habiendo trabajado en la Feria del libro de Buenos Aires durante algunos años) No lo hago por 3 razones principales: 

1) Le tengo fobia a las colas sea del supermercado, del cine o de una Feria del libro.

2) Porque siempre pienso en lo cansador que debe ser para un escritor/a, no importa la talla, firmar y firmar, esperar, inventar una dedicatoria, comentar su propio libro o escuchar los comentarios de lectores varios, algunos interesantes, otros insulsos. (Pero ojo!!!  no quiero decir que no respete a quienes van, escritores y lectores, y disfrutan de ese momento de intercambio) 

3) Y porque verles el rostro de un autor/a , su letra, su postura, sus manos podría sugestionarme y leerlos de otra manera. 

Claro, es Javier Marías y puede permitirse el lujo de decir estas cosas, no ir más a ferias, no dedicar más libros pero yo le creo, está cansado y cuando dice "mis libros, están ahí y ya está" me gusta porque así es. 

Sus libros (y los de otros) están ahí, sin dedicatorias ( salvo los de mi madre y los de algunos amigos) listos para leerlos tranquilita en el sillón de mi casa.

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿#JesuisCharlie...mucho, poquito o nada?

Todos estamos al tanto de los atentados en Paris, de Charlie Hebdo, de los 17 muertos, de las marchas, el apoyo, las palabras de unos y de otros. Para muchas personas en Francia y en el mundo, los hechos fueron un golpe muy duro para la libertad de expresión, para la tolerancia y la fraternidad. Muchos lo llamaron el "11 de septiembre francés" aunque personalmente, creo que estuvo bien lejos de la imagen de las torres gemelas derrumbándose... pero pasado el shock de los primeros días y con la desmesura de información y de imágenes que se han recibido, yo solo intenté poner orden algo de lo que había leído para entender el #JesuisCharlie que apareció en todos lados. Tomé prestado párrafos. Marqué lo que me llamó la atención y lo que me identificaba de alguna u otra manera. Y así estoy... sacando conclusiones.   Elvira Lindo empezó su columna en El País crudamente (  http://goo.gl/Rhn6nG )  " Venga, venga, antes de que se enfríen los cuerpos del tío Be

El sueño de Dickens

Muchos de nosotros descubrimos esta pintura " Los sueños de Dickens " en la película  Hereafter (Más allá de la vida) de   Clint Eastwood.  Aunque ésta no haya sido una de mis películas preferidas del director  (me gusta más el Eastwood de Million Dollar Baby, Mystic River o Los puentes de Madison) reconozco que me gustó su  fotografía y el instante que Matt Damon se para frente al cuadro de los sueños de Charles Dickens .  No es la única referencia que se hace a la obra del autor en el film. L as imágenes de Londres, la visita a la residencia del escritor ,  los audio-libros de  Dickens  que utiliza George (Dammon) para conciliar el sueño,  el retrato del escritor colgado en la pared de su casa, el personaje de Marcus como niño desamparado son verdaderos tributos que Eastwood hace a Dickens.   El cuadro " Los sueños de Dickens "  es una obra inacabada del pintor victoriano  Robert W. Buss , que fue gran admirador de la obra y de la vida de Dickens. El pi

¡Corre caballo!