Leí Luna llena, una breve novela de Aki Shimazaki (Japón- 1954) novelista y traductora canadiense.
Tras esta preciosa portada encontré un texto delicado y comprensivo.
En una pequeña localidad japonesa, un matrimonio mayor viven en una residencia de ancianos desde el momento en que ella, Fujiko, empieza a mostrar signos de alzhéimer.
Una mañana, Fujiko, no reconoce a su marido Tetsuo como tal y a partir de ese momento él tendrá que aceptar ser “novio” de la mujer de todo su vida, vivir situaciones desconcertantes debido a la enfermedad y afrontar la revelación de algunos secretos. Apenas 159 páginas que transmiten lo justo y necesario. “ Lo bueno, si breve, diez veces bueno”, dicen.
“Mi mujer me pregunta:
- Vivir, ¿qué significa para usted?
Su semblante muestra una expresión seria. Por un instante olvido que padece alzhéimer.
- Fujiko-san, esa es una gran cuestión filosófica. Demasiado amplia para contestarla en pocas palabras. ¿Cuál es su parecer?
- Para mí es amar y ser amado. Si nos casamos, quiero que nos amemos toda la vida"
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