Hace algunas semanas decidí que, como Mark Zuckerberg, iba a leer un libro cada dos semanas. ¿Por qué? porque tengo mucho mucho libro acumulado, porque tengo la mala (o buena) costumbre de sacar fotos en las librerías de los libros que quiero leer, porque guardo muchas reseñas que leo en los medios, anoto títulos que escucho en la radio, marco los libros que están mencionados en otros libros y así, caminando por la vida de lectora desordenada , acumulando libros, títulos, recortes y ganas de leer todo decidí: voy a leer un libro cada dos semanas. Claro, no leeré a Proust pero para algunas títulos, ese tiempo me parece razonable.
"Mi año de descanso y relajación" de Ottessa Moshfegh
Compré este libro porque me atrajo el título, después porque vi que el escritor argentino Rodrigo Fresán lo recomendaba con entusiasmo y por último, porque había muy buenas críticas por todos lados sobre este "éxito editorial" de la joven novelista americana Ottessa Moshfegh.
La protagonista, una joven de 26 años, no desea nada, salvo dormir, dormir sin parar porque según se describe ella misma es "somnófila" y quiere olvidarse de todo. Para ello, a mediados del año 2000, decide encerrarse durante un año en su departamento de Nueva York, con una negación visceral hacia la ciudad, vivir de una herencia reciente, ver películas, comer basura y cortar todo vínculo humano. Desinteresada de su presente, más aún de su pasado, llanamente perdida, en un estado de indiferencia y apatía total decide recurrir a una terapeuta, poco ortodoxa y adicta a dar medicamentos sin control, para que le provea somníferos e hipnóticos. (me tomé el trabajo de buscar si todo lo mencionado existía) para lograr su objetivo: hacer una "dieta de sueño" durante un año.
Seré breve.
Es una novela original, existencialista dicen algunos críticos y seguramente tienen razón, muy neoyorkina, no solo por estar ambientada en esa ciudad, también por ese espiral de soledades, por toques muy locales y obviamente por un final relacionado a un antes y un después de NY: el atentado a las torres gemelas. Es una novela un poco escatológica, bastante brutal, con rasgos cómicos, no alegres, cómicos pese a lo oscura y decadente vida de sus protagonistas.
La devoré en tres días, con gran curiosidad por ver el final de esta "desesperación por dormir". Pese a que es una novela extraña, rara, delirante, que me hizo tener sueños muy raros durante algunos días, no pude dejar de leerla porque, como leí en alguna de las críticas, "De esta novela oscura no se sale necesariamente descansado ni relajado, pero sí con una mayor sintonía con lo delicada y frágil que puede ser la condición humana".
"La verdad y otras mentiras" de Sascha Arango
Una novela corta (la primera) de este guionista y escritor alemán Arango (padre colombiano por eso este apellido tan latino). La compré porque la imagen usada para la portada me intrigó. No tenía ni idea de la relación con la historia, pero tiene su significado.
El personaje central es Henry Hayden, un escritor con el que muchos soñarían ser. Mucho éxito con sus libros, reconocido, vive de sus obras, una casa espléndida, una vida relajada , una mujer comprensiva, una amante, un buen editor pero como en la vida no es todo color de rosa, el protagonista tiene un problema, un serio problema: Hayden es un mentiroso, un asesino, un estafador sumergido en la maraña de sus propias mentiras.
Hayden tiene un pasado y un presente tan oscuro que es capaz de todo porque es un maestro de la mentira. Todo el argumento es una cadena de mentiras, verdades a medias, apariencias, engaños y ambigüedades, tantas que a nosotros mismos, lectores, nos hace dudar sobre todas y tantas mentiras.
Mis comentarios son los de una simple lectora
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