"Llevo preparándome para escribir este libro toda la vida”, afirmó Elvira Lindo sobre su última novela: A corazón abierto.
Cuando empecé a leerla pensé ¡qué coraje el de Elvira Lindo convertir a sus padres en personajes literarios! y después, a medida que iba avanzando en la narración, me fui atando a esta historia, a "las luces y las sombras" de una familia, a tantas imágenes, recuerdos y confesiones.
Nunca sabré cuánto hay de cierto en estas líneas, cuánto hay de habilidad y maestría para contar y transmitir o imaginar recuerdos, no lo sé, ni me importa. Solo sé que los duelos, el paso de la vida de esta novela me llegaron al alma.
Partiendo de un episodio familiar ocurrido en 1939 (su padre, un niño de ocho años, aparece en Madrid; está solo y lleva encerrado en su puño un papel con la dirección apuntada de su tía) el libro recorre un siglo de cambios - dicen los medios sobre esta novela y es así, la novela va y viene en el tiempo.
La autora-narradora, su padre, su madre, sus hermanos van y vienen. Las torpezas, las risas, las emociones, los conflictos, el despertar a la vida, los amigos, las ausencias, el autoritarismo, las tensiones y silencios van y vienen en este novela en la que me olvidé que estaba leyéndola, que estaba escrita, que era un libro. Estaba tan metida en la familia Lindo que sentía que me la estaban contando en voz alta. Cada imagen la veía, la veía como si me estuvieran pasando una película de la que me costaba desprenderme.
Como siempre digo, en mi blog no van a encontrar reseñas, ni argumentos detallados, solo comparto y transmito lo que me hacen sentir los libros que leo. A corazón abierto está con párrafos subrayados, hojas marcadas para recordar qué me llamó la atención, qué me gustó, qué expresión me atrajo ...
Esta novela, para mi, es la novela familiar de Elvira Lindo, con tensiones, conflictos, fantasmas, secretos, amor, mucho amor, duelos, pérdidas como en tantas vidas, como en tantas familias, que han vivido cosas similares, menos o más dolorosas. La gran diferencia es que Elvira Lindo sabe contarlas, y contarlas tan bien, a corazón abierto, que conmueven.
PD: A corazón abierto, un título que hace referencia a la madre de la autora, intervenida “a corazón abierto” debido a una estenosis mitral, cuando su hija menor, la narradora, tenía nueve años.
Mis comentarios son de una simple lectora.
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