Yo me imaginaba esta cuarentena sentada en un sillón, en silencio absoluto, con los pies sobre un pequeño puf (f), rodeada de libros dispuestos a ser leídos sin interrupciones, sin quehaceres domésticos, sin contestar ni un mensaje, sin siquiera sacando al perro. Pero no... porque entre que leo las noticias, whatsapp, twitter, FB, la ducha, la salida en horarios precisos, comer un plato de fideos cuando me doy cuenta pasó el día, me tiro en la cama, busco una pavada en Netflix y como no encuentro, agarro la revista de turno, el libro de turno y leo unas páginas. Y así pasó otro día de confinamiento, desconfinamiento, cuarentena, distanciamiento social, guerra, estado de emergencia o como la llamen.
Pero bueno, entre tanta desorientación, leyendo varios libros a la vez que abro según mi ánimo, terminé LA VIDA NEGOCIABLE de LUIS LANDERO y otra vez, Landero, me regaló una historia preciosa.
La vida negociable (es un título tan acertado como todos los de Landero - decía la crítica del diario El País) habla de la infinita capacidad de caer y sobrevivir en la miseria y el ridículo.
Y así empieza:
“Señores, amigos, cierren sus periódicos y sus revistas ilustradas, apaguen sus móviles, pónganse cómodos y escuchen con atención lo que voy a contarles.”
El personaje de esta vida, es Hugo Bayo, peluquero de profesión sin vocación alguna, un genio incomprendido, un antihéroe,que sueña con grandezas, que cuenta sus fracasos, sus fantasías, sus proyectos, sus delirantes éxitos, sus obsesiones, que vive la vida a los golpes y con la necesidad de encontrar un lugar en el mundo.
Hugo es un farsante que enternece, entristece, divierte y nos hace ver que muchos destinos son así de curiosos. Intenta, inventa, se reinventa, negocia, se hunde, se las ingenia, se levanta una y otra vez, a veces solo, otras acompañado de un amor, de un sueño y se resigna a que "A lo mejor la vida, o al menos la mía, consiste sólo en eso, ir de camino a lo que salga".
Leer esta novela es leer un libro de aventuras. Hugo nos lleva por el camino de una vida negociable que, con farsas, tropiezos y la necesidad de vivir, intenta reconciliarse con la vida, con él mismo, con todos, con su pasado.
Como siempre, he marcado decenas de frases y de páginas enteras pero, como siempre, rescato para este blog, solo dos pequeños párrafos que me parecen que reflejan muy bien el espíritu de Hugo, el personaje de esta novela.
"...No entendía que la vida pudiese ser tan irrisoria, tan fea, tan trivial, y a la vez tan dramática, tan misteriosa y llena de belleza... "
"...Y todo esto, este extraño negocio de vivir, con su mágico laberinto, con sus grandes palabras y sus grandes promesas de futuro, con su incansable afán de plenitud, y todo más soñado siempre que vivido, todo eso, ¿Qué sentido tiene?..."
Pero bueno, entre tanta desorientación, leyendo varios libros a la vez que abro según mi ánimo, terminé LA VIDA NEGOCIABLE de LUIS LANDERO y otra vez, Landero, me regaló una historia preciosa.
La vida negociable (es un título tan acertado como todos los de Landero - decía la crítica del diario El País) habla de la infinita capacidad de caer y sobrevivir en la miseria y el ridículo.
Y así empieza:
“Señores, amigos, cierren sus periódicos y sus revistas ilustradas, apaguen sus móviles, pónganse cómodos y escuchen con atención lo que voy a contarles.”
El personaje de esta vida, es Hugo Bayo, peluquero de profesión sin vocación alguna, un genio incomprendido, un antihéroe,que sueña con grandezas, que cuenta sus fracasos, sus fantasías, sus proyectos, sus delirantes éxitos, sus obsesiones, que vive la vida a los golpes y con la necesidad de encontrar un lugar en el mundo.
Hugo es un farsante que enternece, entristece, divierte y nos hace ver que muchos destinos son así de curiosos. Intenta, inventa, se reinventa, negocia, se hunde, se las ingenia, se levanta una y otra vez, a veces solo, otras acompañado de un amor, de un sueño y se resigna a que "A lo mejor la vida, o al menos la mía, consiste sólo en eso, ir de camino a lo que salga".
Leer esta novela es leer un libro de aventuras. Hugo nos lleva por el camino de una vida negociable que, con farsas, tropiezos y la necesidad de vivir, intenta reconciliarse con la vida, con él mismo, con todos, con su pasado.
Como siempre, he marcado decenas de frases y de páginas enteras pero, como siempre, rescato para este blog, solo dos pequeños párrafos que me parecen que reflejan muy bien el espíritu de Hugo, el personaje de esta novela.
"...No entendía que la vida pudiese ser tan irrisoria, tan fea, tan trivial, y a la vez tan dramática, tan misteriosa y llena de belleza... "
"...Y todo esto, este extraño negocio de vivir, con su mágico laberinto, con sus grandes palabras y sus grandes promesas de futuro, con su incansable afán de plenitud, y todo más soñado siempre que vivido, todo eso, ¿Qué sentido tiene?..."
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