Leí "Le Ghetto intérieur" (El gueto interior) , una novela de Santiago H. Amigorena (editorial P.O.L.). La leí en francés pero muy pronto será publicada en español por Random House. Amigorena es argentino pero reside en Francia desde los 11 años. Es un reconocido escritor (10 novelas publicadas), cineasta, guionista (más de 25 films), productor y esta obra, su última novela, fue nominada a tres premios literarios, los más importantes de Francia: Goncourt, Renaudot y Médicis.
Le Ghetto intérieur cuenta un fragmento de la vida del abuelo Vicente, un judío polaco que emigró a Argentina en 1928 viendo como el antisemitismo empezaba a instalarse en Europa. Vicente o Wincenty Rosenberg deja en Varsovia a su madre, Gustawa Goldwag y a sus hermanos y construye su vida en Buenos Aires. Se casa, forma una familia, abre un comercio y cuando estalla la Segunda Guerra Mundial y Alemania invade Polonia en 1940, Vicente recibe cartas, cada vez más espaciadas y desesperadas de su madre encerrada en el gueto de Varsovia. Impotente frente a la distancia, culpable frente a la impotencia se aísla en sí mismo y se hunde en el silencio al descubrir lo que sucede en Europa y de los que pocos hablan.
El gueto interior es un libro con un doble origen. Por un lado, las cartas reales de la bisabuela del autor y por el otro, el texto Los abuelos de su primo, del escritor Martín Caparrós, nieto también de Vicente Rosenberg.
¿Si me gustó? No creo que la palabra indicada sea GUSTAR porque estas historias no gustan, conmueven. Historias verdaderas como el Holocausto, la Shoá, el genocidio, el horror apuñalan porque aunque Amigorena la llame novela, esta es la historia dolorosa de sus abuelos y de todo un pueblo.
"...Onze millons de personnnes. Onze millions de personnes a assassiner. Peut-on penser l'impensable? Peut-on comprendre l'incompréhensible? Peut-on imaginer ce que personne n'a jamais vue, ce que personne n'a encore jamais cru que l'homme serait capable de faire?..."
"... Once millones de personas. Once millones de personas para asesinar.¿Podemos pensar lo impensable?¿Podemos entender lo incomprensible?¿Alguien puede imaginar lo que nadie ha visto,lo que nadie ha pensado que el hombre podría hacer?..."
“Me molesta mucho cuando se dice que soy un escritor franco-argentino, o un escritor argentino que vive en Francia. Como escritor me considero solamente francés. Mi idioma de escritura es el francés” - dice Amigorena en un reportaje - “Y, al mismo tiempo, si me ves mirando un partido de fútbol, soy totalmente argentino”.
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