Las visitas indispensables
1.
La Catedral, una de las más grandes de Europa y la de
estilo gótico con mayor superficie del mundo. La catedral de Santa María de la
Sede (este es su verdadero nombre) y el Patio de los Naranjos son una verdadera
joya arquitectónica.
2.
La Giralda, la torre campanario de la Catedral de 97,5
metros de altura y su Giraldillo que se llega después de subir 35 rampas y 17
escalones. Se llega cansadito pero la vista vale el esfuerzo.
3.
El Real Alcázar es el palacio
real fortificado en uso más antiguo de Europa y uno de los monumentos más visitados de Sevilla. Las construcciones, salones,
patios y jardines ocupan 60.000 m2 y les aseguro que no hay ni un metro desaprovechado, todo es lindo en este delicioso paseo.
4.
El Parque María Luisa y la plaza España. Los sevillanos dicen que para conocerlo bien hay
que vivir en Sevilla y les creo porque es inmenso (34 hectáreas). Parte de los
actuales jardines del parque pertenecieron al Palacio de San Telmo y fueron
donados a la ciudad por la Infanta Maria Luisa, duquesa de Montpensier. Cuando
en 1910 se los eligió como ubicación principal de la exposición
hispanoamericana'29, el paisajista francés Jean Claude Forestiere, conservador
del bosque de Boulogne en París, se encargó de transformar los jardines
palaciegos en un parque público. No impuso el clasicismo francés, sino que
adaptó su obra al clima y al paisaje de la ciudad inspirado en los jardines del
Generalife, de la Alhambra y los del Real Alcázar de Sevilla.
La famosa Plaza
España, es impresionante. Esta gran atracción fue construida por Aníbal González
como centro de la Exposición. Con una forma semi-elíptica,
que simboliza el abrazo de España a sus antiguos territorios americanos, tiene canales,
puentes, torres, 48 bancos que representan a las 46 provincias españolas y los
2 archipiélagos, columnas, faroles, galerías, medallones de españoles ilustres,
carruajes, barcas, una fuente central y una mezcla de estilos que, en sus 170 metros de diámetro, desconcierta un poco. El parque está abierto desde las 8 de la mañana hasta las 10 de la
noche.
5.
Dos palacios
sevillanos, Casa de Pilatos y Las Dueñas. El primero es uno de los
más lindos de la ciudad, es el conjunto residencial privado más grande de
Sevilla. El segundo, una de las tantas propiedades que pertenecen a los Duques
de la Casa de Alba. Ambos construidos entre los siglos XV y XVI, patios y
jardines, colecciones de obras de arte y recuerdos de la historia de las
familia o personajes ilustres que han vivido o han visitado las casas como el poeta Antonio Machado que nació en el Palacio de Las Dueñas.
La curiosidad
La estructura ultramoderna Metropol Parasol, conocida como Las Setas. El lugar es curioso, y como me interesa la arquitectura, valió la pena
subir (entrada paga) para caminar por esas pasarelas del arquitecto Jürgen
Mayer y que constituyen la estructura de madera más grande del mundo. Son 5
niveles pero es en el tercero que se encuentran las pasarelas propiamente
dichas en forma serpenteantes. 250 metros de recorrido a 28,5 metros de altura.
1- El popular barrio de TRIANA. Se llega cruzando el Puente de Isabel II
y el recorrido es muy simpático, más auténtico y con un poquito menos de turistas. Un paseo por Plaza de Altozano rodeada de miradores (balcones
vidriados en hierro forjado), la calle Alfarería, la florida Pelay Correa,
el mercado, la Cerámica Santa Ana y la parroquia de Santa Ana, la más antigua
de Sevilla, nos da otra imagen de la ciudad, esa que está dispuesta a conservar
tradiciones. Triana es muy conocida por ser el origen de muchos toreros, artistas
del flamenco y por la fabricación de cerámicas.
2-
El Centro
Andaluz de Arte Contemporáneo, en el barrio de La Cartuja. Para el
sevillano la Cartuja todavía es un lugar lejano y en muchos casos,
solo un espacio de trabajo. Es una zona moderna y que parece despoblada pese a
las torres, la arquitectura contemporánea, el parque temático Isla Mágica, el
Parque de Ciencias y Tecnología (primer ejemplo internacional de reutilización
de una exposición universal, la de 1992) y el viejo monasterio de Santa María
de las Cuevas hoy museo de arte. El lugar es fantástico, las exposiciones…mmm... hay
de todo como en botica.
3-
El Barrio de la
Universidad, un barrio aireado, muy verde, con grandes espacios, muy
diferente a la vieja ciudad. Obviamente, allí está la actual
Universidad de Sevilla. El centro de estudios es un precioso edificio donde
hasta 1950 funcionó la antigua Real Fábrica de Tabacos. En el siglo XV, el tabaco procedente de América
llegaba a España y en Sevilla se instalaron importantes manufactureras
tabaqueras. Más tarde, en el siglo XVIII, cuando se construyó La Real Fábrica y ahí se fabricaba el tabaco en polvo, de consumo habitual en esa época. A principios del siglo XIX, la fábrica llegó a tener 12.000 trabajadores, en su mayoría
cigarreras, como las que aparecen en la ópera Carmen de Bizet, que se
desarrolla en Sevilla y se basa en una historia de amor de una cigarrera de
esta Fábrica de Tabacos.
Se puede
llegar caminando por el Paseo de las
Delicias, una gran avenida un poco ruidosa pero agradable que bordea el río
Guadalquivir. En la zona también está el majestuoso Palacio de San Telmo,
patrón de los navegantes. Construido en 1682 que fue primero una escuela naval,
después vivienda de los Duques de Montpensier, luego un monasterio y hoy
alberga la Junta de Andalucía. (se puede visitar con cita previa). Además este
barrio es una buena puerta de entrada al Parque María Luisa.
4-
Un almuerzo (o al menos un café)en el Hotel AlfonsoXIII, magnífico palacio de principios del siglo XX. Pidan una mesa en el patio
central para estar rodeados de columnas y azulejos que son una obra de arte. En
invierno, un chocolate con churros en La Campana, la famosa pastelería de la
ciudad y un café en El Rinconcillo fundado en 1670.
Dónde dormir
El barrio de Santa Cruz, uno de los más animados y
turísticos de la ciudad, muy cerca de los principales puntos a visitar, tienen mucha oferta hotelera para todos los gustos y para todos los presupuestos.
Dónde comer
Las tapas, buenas y malas, se encuentran por todos
lados, pero la gran moda de las “tapas-fusión”, permite degustar opciones más modernas de la cocina local y/o tradicional. Comí unas muy buenas en
Perro Chiko. El servicio un poco lento pero muy cordial. En Triana, tomé una cerveza fresca con tapas en Blanca Paloma, un lugar muy de moda.
Los platos a base de cola de rabo de toro también están por todos
lados y aunque yo no me haya dejado tentar por estas propuestas, quizás, a alguno de
ustedes “les apetezca” probarlos.
En un ataque de nostalgia fui a comer a Milonga's, un excelente restaurante argentino.
Me quedó por ver La iglesia de la Macarena, el Museo de Bellas Artes y comer en Ovejas Negras, buenas excusas para otro viaje.
En un ataque de nostalgia fui a comer a Milonga's, un excelente restaurante argentino.
Me quedó por ver La iglesia de la Macarena, el Museo de Bellas Artes y comer en Ovejas Negras, buenas excusas para otro viaje.
Las fotos son de mi colección. Sitios sobre Sevilla hay muchos. La
mayoría de los lugares mencionados en estas notas tienen su enlace
correspondiente para conocer más detalles, horarios y demás. También recomiendo esta página web, una de las mejores que
encontré: www.visitasevilla.es
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