Terminé de leer el libro MALCOMIDOS de Soledad Barruti. A mi, que no se nada de industria ni de cadenas productivas ni de campo ni de cultivos me vino como anillo al dedo. Concreto, ordenado, directo para entender algo sobre las industrias poderosas que invaden a cualquier precio. Este libro no prohíbe comer, este libro explica que "la comida es mucho más que comida".
Cuando empecé la primera parte, el resultado fue inmediato: dejé de comer pollo de un día para el otro. Listo el pollo. Algo que venía meditando desde hace rato y que estas pocas páginas me convencieron.
La segunda parte es la que habla de los cultivos verde dólar, es decir esa soja transgénica que vemos en este país de punta a punta, este nuevo país donde las máquinas reemplazan a las personas, los animales están confinados, donde hay campos sin campesinos, donde la soja corre al ganado y los agrotóxicos enferman cada vez más.
A partir de ahí, no largué ni el libro ni la lapicera.
Marqué todo lo que me interesaba. Las denuncias, las historias de vida, los que luchan contra todo, los que intentan cambiar algo. Marqué las cosas que no se respetan, los nombres, los políticos, las zonas más afectadas y por su puesto las reflexiones. Marqué al salmón chileno, la carne de caballo, la falta de controles, la suciedad de la industria pesquera, los inspectores, veterinarios y otros que no hacen su trabajo con lealtad, los trabajadores explotados, los perseguidos y los que perdieron en esta nueva Argentina con cara de soja transgénica, tierras desbastadas y bosques nativos destruidos.
Me permito transcribir estos párrafos que para mi, resumen la intención de este libro:
"...¿Qué pasaría en nuestro país si, en lugar de abrirle el paso a grandes compañías de exportación, la política estuviera orientada a garantizarles el trabajo a los cientos de miles de pequeños productor hoy amenazados por esa mezcla explosiva que genera la expulsión y el asistencialismo? ¿qué pasaría si en el país decidiéramos combatir el hambre no sembrando soja - algo que ni siquiera resulta comestible - sino procurando un suelo sano, animales que sean tratados como animales, bosques renovables, un río y una mar en el que se pueda pescar y no saquear? ¿qué sucedería si irrumpiéramos contra la ilegalidad? ¿Si educáramos a las nuevas generaciones en una forma más responsable de ver la naturales, los vínculos, la vida? ¿No tendríamos una sociedad más sana, más inteligente, indudablemente más piadosa y justa?
Correr el velo de la producción de alimentos y conocer qué y quiénes están detrás de la comida, ver cómo se articulan los negocios, en qué condiciones trabajan los que trabajan, por qué lo hacen de esa manera y no de otra, y por qué hay tantos malcomidos y millones que mueren de hambre, es entender no sólo el complejo proceso que hay detrás de cada cosa que nos servimos en un plato ..."
"... Cuando una franja importante de la población comprenda que las grandes corporaciones del agronegocio se están quedando con un bien común como es la fertilidad de la tierra, que están devastando nuestros recursos naturales, que están generando un espantoso sufrimiento de seres vivos y un inconmensurable sufrimiento social directo e indirecto, posiblemente logremos poner límite..." (palabras de Norma Giarracca)