Descubrí que soy como las marmotas. De hábitos diurnos, que se relacionan con facilidad con otros animales de su especie, estén emparentados entre sí o no y que se quedan aisladas por completo durante el invierno. Pasado el estado de hibernación, cuando sale el sol y el clima se calma salen de sus madrigueras para recargarse las pilas hasta el próximo inverno. Es lo que hago, sale el sol y yo empiezo a pasear, recorrer y recargo mis pilas hasta los próximos fríos. .
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Ayer trataba de poner en orden mi escritorio (cada vez tengo más cosas) y descubrí que en lugar de luchar contra tanto papel era mejor irme al centro de Buenos Aires, a ese centro muy cortito que va desde la plaza San Martín hasta ahí no más, un centro un poco más vacío que en plena semana. Ese centro en el que uno ve que Harrod's sigue abandonado, en donde los jacarandá aún están sin flores, en el que los arbolitos ofreciendo cambio cambio forman parte del decorado...y en el que se puede ver tranquilamente una exposición en el Centro Cultural Borges.
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Ayer también descubrí el Museo del Periodismo Margen del mundo, el museo que creó el periodista Luis Majul. Me gustó, lo disfruté, me resultó muy interesante. Llegué a las 18.30 pensando que en una horita ya iba a estar afuera, porque es un museo pequeño y me quedé hasta que cerró a las 9 de la noche. Se abrió hace bastante pero es verdad que tiene horarios complicados, cortos y siempre dejaba la visita para otro momento.
Finalmente ayer fui y vi De Walsh a Lanata, la biografía de 40 periodistas argentinos que hicieron historia y siguen haciéndola. Me crucé con el periodista Luis Majul, que muy amablemente y con buena memoria reconoció mi apellido y recordó a "un periodista Viacava, un tipo muy amable" , o sea mi viejo.
Después solo fue rutina de fin de semana: fotos con el IPad para alimentar redes sociales, dos películas: Everest, que me quitó las ganas de ascender al pico más alto y Marguerite,inspirada en una historia real, una mujer de alta sociedad empeñada en cantar cuando carece del más mínimo talento (me encanta la actriz Catherine Frot por eso fui) pero me resultó lenta, poco atractiva, salvo algunos detalles, y por último algunas páginas del libro del momento antes de dormir.