Hay que hablar del pasado para evitar repetir sus horrores, pero me pregunto si no será más urgente hablar de lo que sucede hoy... dice el político y escritor español Martín Casariego en su columna Mirar el presente.
Es un texto muy corto, directo, duro. Es duro porque pareciera que hablar del pasado para evitar repetir horrores no le está dando buenos resultados al mundo de hoy porque los horrores siguen...
Recordar, y con justa razón, el genocidio armenio, los muertos en la II Guerra Mundial, las bombas, las tragedias, las masacres es indispensable. También lo es el conmemorar los 50 años, los 100 años, las fechas que muchos quisieran olvidar para siempre. Recordar a los monstruos, los horrores, los errores, los hechos salvajes de la historia es una obligación y exigir la verdad, ofrecer la memoria a los pueblo, es un derecho.
Sin embargo, me pareció muy bien lo que dice Martín Casariego:
¿no sería más urgente hablar del presente, y reconocer lo que está sucediendo? ¿No sería más urgente mirar el presente? ¿preocuparse por el presente para enfrentarse a él antes de que nos devore? porque mientras recordamos pasados dolorosos, en nuestro presentes los odios crecen y los monstruos avanzan.