Ilustración de Paola Di Giorgio |
Relajarse y pensar. Limpiar la mente y comenzar nuestro cambio de hábitos cuando estamos sosegados. Las vacaciones invitan a una puesta a punto integral... así empezaba una nota que leí justo antes de empezar las vacaciones.
Seguía: Hay dos momentos del año en los cuales nos sentimos capaces de cambiar nuestra vida. Uno es el periodo navideño. El otro son las vacaciones de verano (no importa el hemisferio!) Tras meses derrapando, de repente el mundo parece detenerse o al menos ralentizarse, y disponemos de largas jornadas para relajarnos y pensar..."
Después de las reflexiones del estival paréntesis reparador estaban "las medidas sencillas para vivificar nuestro organismo".
Entonces las propuestas eran: cocinar con alma, recargar las baterías del sueño con siestas de 30 minutos, ponerse en forma a través de un ejercicio suave y lúdico, liberarnos de lo que sobrecarga nuestra mente, es decir; "Para llenar una taza, primero hay que vaciarla" , es decir: descargar los contenidos innecesarios que impiden la entrada de ideas nuevas y eliminar esos típicos propósitos veraniegos que son los verdaderos enemigos porque nunca los cumplimos como se debe: adiós a los malos hábitos (cigarrillo, peso, falta de ejercicio), ser más eficientes en el trabajo, reducir gastos y pasar más tiempo con la familia.
Ahora ¿Qué pasa si uno no cocinó ni un huevo duro, ni hizo siestas, ni pedaleó bajo 39 grados de calor, ni descargo 100% su taza de contenidos innecesarios?
¿Y qué pasa cuando uno no puede cumplir con los propósitos veraniegos porque no fuma, no bebe, no tiene 10 kilos que perder, no necesita ser más eficiente en el trabajo porque con ser eficiente le alcanza para estar contenta, cuando sólo es una gastadora compulsiva en una librería y cuando le gustaría pasar un año, un año!!! vacaciones sola?
Conclusión:
Seguramente estas líneas fueron escritas en un día gris de invierno lejos de imaginar que uno puede pasar bomba sus vacaciones sin tanta planificación bajo la arena y viendo que a pesar de todo lo que vive el mundo, el mar sigue siendo de un gran e inmenso color azul.