Ilustración de Alejandra Viacava |
"Chris Holifield, directora de Poetry Book Society, la institución creada en 1953 por T.S. Eliot y un grupo de amigos para difundir el arte de la poesía, advirtió que la poesía para niños se enfrenta a la extinción si no encuentra más apoyo en la edición y en las librería porque muchas librerías parecen bastante atemorizadas por la poesía. No saben dónde colocarla ni cómo venderla. Muchos autores de poesía para niños maravillosos cuyas voces no se oyen más que en antologías"
Este comentario lo leí en un sitio muy interesante que se llama Lecturlab. El artículo habla sobre la excelente iniciativa de reconocidas editoriales británicas para lanzar al mercado nuevas colecciones de poesía para niños y adolescentes tanto de autores consagrados como de autores noveles.
Seguramente muchos estamos de acuerdo con éste el esfuerzo. Pero para que la poesía para niños y adolescentes no se evapore, nosotros también tenemos que sumarnos al esfuerzo.
Mi madre, la escritora Marta Giménez Pastor, decía que el placer de leer poesía era un trabajo que tenía que empezar desde la infancia. Que había que darle al niño el gusto de una rima, de un ritmo. Mostrarle la ternura y el colorido de un poema. Transmitirle la gracia, la fantasía, lo inimaginable y el humor de la poesía.
Entonces, si queremos que la poesía para niños no se extinga, además de los grandes esfuerzos editoriales, y de las librerías hagamos un gesto para ampliar este mercado y regalamos poesía a los niños que nos rodean. Una poesía bien leída, compartida, contada, dibujada y hasta actuada, puede hacerles a los niños descubrir que en el mundo de la poesía todo es posible y que una infancia con gusto a poesía es una agradable experiencia.
POESÍA ES LA UNIÓN DE DOS PALABRAS
QUE UNO NUNCO SUPUSO QUE PODÍAN JUNTARSE,
Y QUE FORMAN ALGO ASÍ COMO UN MISTERIO.
Federico García Lorca
|
Sitios de interés:
Comentarios